¿Qué es un ciberataque?
Cada día, diferentes personas, organizaciones e incluso Estados son golpeados por el malware, el phishing, los ataques DDoS, y muchísimos otros tipos de ciberataques. La exposición de información sensible, el vaciado de cuentas bancarias o el robo de identidad son solo algunas de las consecuencias de un ciberataque. Por suerte hay formas de protegerse, así que vamos a ver cuáles son los tipos de ciberataque más comunes y qué puedes hacer para prevenirlos.
Definición de ciberataque
Entonces, ¿qué es un ciberataque? Se trata de un término que se refiere a cualquier asalto deliberado sobre equipos informáticos, redes o infraestructuras. Puede ser llevado a cabo por una persona –como el ataque de un hacker solitario– o por una organización.
Tipos de ciberataques
Hay muchísimos tipos de ciberataques, pero, antes de revisar los más comunes, vamos a ver cómo se realizan. Hay cuatro categorías generales de ataque cibernético:
- Ataques pasivos. Normalmente son operaciones no-disruptivas, donde quienes realizan el ataque tratan de que su víctima nunca sepa qué ha ocurrido. Normalmente se emplean para el robo de información sensible mediante ciberespionaje.
- Ataques activos. Se trata de ofensivas agresivas que tratan de perturbar o destruir dispositivos personales, redes, o infraestructuras completas. Este tipo de asaltos pueden atacar a personas individuales, organizaciones, o incluso países.
- Ataques internos. Como sugiere su nombre, estos ataques son realizados por alguien que ya tiene acceso autorizado a los sistemas afectados.
- Ataques externos. Los ataques externos son realizados por alguien que se encuentra fuera de la organización o el perímetro de su víctima. Los tipos de hackers que los emplean pueden ser desde hackers aislados hasta países hostiles.
¿Qué ocurre durante un ciberataque?
Veamos ahora qué ocurre durante un ciberataque. Aunque solo vamos a abordar el tema de forma muy resumida, la siguiente lista abarca la mayoría de las formas en que los ciberdelincuentes hacen su trabajo sucio. Estos son algunos de los ciberataques más utilizados.
- Ataque DDoS. Un ataque DDoS es un ciberataque de denegación del servicio, diseñado para interrumpir el funcionamiento de un servicio, servidor o red, saturándolo con tráfico online. Para hacerlo utiliza una red de equipos infectados, de forma que el servicio no consiga aceptar ningún tráfico legítimo y, finalmente, se desconecte.
- Malware. El malware es un término que define a cualquier tipo de software malicioso diseñado para dañar o aprovecharse de quien lo ejecuta. Abarca desde el software que reúne información sobre la víctima de forma sigilosa, hasta el que le bombardea con publicidad o encripta sus archivos para pedir un rescate.
- Ataques de ingeniería social. Un ataque de ingeniería social engaña a un usuario para que revele datos sensibles, instale malware o transfiera dinero al atacante. Los ciberdelincuentes suelen emplear webs y mensajes falsos, o se hacen pasar por figuras confiables para manipular a sus víctimas.
- Ataques de intermediario. Durante un ataque de intermediario, el delincuente intercepta una comunicación entre el equipo de un usuario y su destinatario, por ejemplo una app, una web, u otro usuario. Entonces, el atacante puede manipular estas comunicaciones para obtener datos de la víctima.
- Vulnerabilidad del día cero. Las vulnerabilidades del día cero explotan puntos débiles en un software o en una red antes de que se publiquen los parches que los subsanan.
- Cross-site scripting. Este ataque introduce un script malicioso en una web que de otro modo sería confiable, para reunir los datos privados de sus usuarios. Normalmente lo hace grabando la información que las víctimas teclean en los campos de acceso de la web.
- Inyección SQL. Una inyección SQL de Lenguaje de Consulta Estructurada engaña a una web para que interprete un código SQL malicioso como un código accionable. De esta forma, los atacantes pueden hacer que la web facilite información que de otra forma sería confidencial.
Prevención de ciberamenazas
Los ciberataques pueden tener efectos desastrosos, pero, aunque tal vez parezca que las ciberamenazas se encuentran en cada esquina de internet, hay algunas cosas que puedes hacer para protegerte.
- Utiliza la función Protección contra amenazas Pro. Esta característica de NordVPN te permite bloquear malware, rastreadores y sitios web sospechosos de contener contenido malicioso. Navega por internet utilizando la Protección contra amenazas Pro.
- Mantén tu software actualizado. Las actualizaciones de software no solo consisten en incorporar nuevas características a tus apps, sino que también contienen parches cruciales para subsanar vulnerabilidades que de otra forma podrían ser aprovechadas por los ciberdelincuentes.
- Evita las redes Wi-Fi públicas. A los ciberdelincuentes les encantan las redes Wi-Fi públicas. Tienen una seguridad débil y muchísimas víctimas entre las que elegir. Por esto, es mejor que las evites siempre que te sea posible.
- Usa una VPN. Hay escenarios en los que es inevitable usar una Wi-Fi pública, y ahí es donde una VPN muestra todo su valor. ¿Qué es una VPN? Las VPNs encriptan tu conexión a internet para que nadie pueda espiar tus actividades online.
- Limita la información que compartes online. Tu fecha de nacimiento o el nombre de la ciudad en la que creciste pueden ser de gran valor para los ciberdelincuentes. Cuanta más información les des, más vulnerable serás.
- Instala extensiones de seguridad en tus navegadores. Hay muchas extensiones útiles, desde bloqueadores de publicidad hasta anti-trackers. Elige las más confiables para potenciar tu seguridad.
- Descarga tus apps solamente desde fuentes seguras. Utiliza solamente los canales legítimos, como las tiendas oficiales. Así sabrás que han pasado controles estrictos y que es menos probable que contengan malware.
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