¿Cómo puede alguien conseguir tu dirección IP?
Hay varias formas de conseguir la dirección IP de un cibernauta y, aunque parezca lo contrario, no son necesarios demasiados conocimientos técnicos. Pero ¿para qué querría alguien saber mi IP? La dirección IP puede utilizarse para obtener datos confidenciales de un usuarios, robar su identidad en internet o participar en actividades delictivas haciéndose pasar por otra persona.
En otras palabras, es posible identificar tipos de direcciones IP diferentes, pero todas ellas consisten en un código único que se asigna a tus dispositivos son muy importantes en cuanto a tu privacidad y seguridad en la red. Por este motivo, toma nota de los métodos para saber cuál es la dirección IP de alguien:
- Pedir prestado el dispositivo de otra persona. Tan sencillo como esto. Echar un vistazo al equipo de un tercero o su smartphone basta para saber la dirección IP asociada a esos aparatos electrónicos. De hecho, hay cientos de webs gratuitas disponibles, ni siquiera se necesita una app especializada.
- A través del correo electrónico. Los ataques phishing consisten en enviar emails con enlaces maliciosos esperando a que el receptor haga clic, una vez hecho esto, se abre la puerta del dispositivo a los hackers. Se recomienda no abrir correos con asuntos extraños, direcciones desconocidas y revisar con cuidado la bandeja de spam.
- El monitoreo de tu tráfico online y las páginas que visitas. Tu actividad en la red está siendo motorizada y la mayoría de los sitios webs que consultas, registran tu dirección IP. Entre otras cosas, esto sirve para sugerir contenido adaptado a tus gustos. Echa un vistazo a Google News en tu móvil o Discover, ¿los artículos que ves se adaptan a lo que sueles buscar?
- El hackeo de tu router. Cuando hay un intruso en tu router, por ejemplo, un vecino que ha descubierto tu clave y está usando tu Wifi sin autorización, con un par de clics puede saber tu dirección IP. Esta clase de comportamientos son muy peligrosos para la privacidad y la seguridad de tu familia.
- Desde un servidor web. Siempre que visitas una web, queda registrada tu dirección IP en un servidor. Por lo tanto, los usuarios con acceso a dicho servidor, podrán saber cuál es la IP de tu dispositivo electrónico.
- Abrir los anuncios. Consultar la oferta que ha aparecido en una ventana emergente se traduce en la entrega de la IP a tu proveedor de servicios. La publicidad no siempre es dañina, pero algunos ciberdelincuentes emplean este método para atacar los equipos y móviles de sus futuras víctimas. Te conviene comenzar a emplear una herramienta de bloqueo de anuncios intrusivos.
- Participar en foros o publicar contenido en un blog. Los administradores de los foros en línea, incluso las personas que están detrás de un hilo en Twitter, pueden ver tu dirección IP y posteriormente detectar tu ubicación. Ocurre lo mismo con los creadores de contenido online si no utilizan un software para encriptar su tráfico online.
- Conexiones a puntos de acceso que no existen. A veces, los hackers configuran puntos de acceso falsos que solo buscan recopilar la información personal de los usuarios que se conectan o infectar sus dispositivos con malware.
- En las redes sociales. El spam también llega a los perfiles de Instagram y otras apps similares, por eso es importante conocer los peligros y riesgos de las redes sociales, sobre todo si tienes menores a tu cargo. Además de robar datos sobre los hábitos del usuario, sus intereses o quiénes son sus contactos, la IP entregará información todavía más relevante.
¿Es legal el rastreo de direcciones IP?
Sí. De hecho, las direcciones IP son utilizadas como identificadores publicitarios para diseñar campañas más personalizadas. Los navegadores web como Chrome, Microsoft Edge o Safari funcionan siguiendo este sistema de recopilación de direcciones IP junto a otra información personal. Al igual que los sitios webs que visitas o tu propia ISP (proveedor de servicios).
Por lo tanto, el rastreo de direcciones IP no es una práctica ilegal. Ocupa un lugar principal en las campañas publicitarias, aunque se está trabajando para mejorar los resultados y prestar más atención a la protección de la privacidad de los usuarios. Por ejemplo, Google Analytics (plataforma básica que usan las agencias de publicidad de todo el mundo) y su versión GA4 lanzada en 2022.
Si bien es cierto que el rastreo de una IP no es algo negativo en sí mismo, la legalidad se incumple cuando se hace para cometer un delito. La intención de un hackers es conseguir tu dirección IP para usarla en sus técnicas de piratería informática, lo cual incumple la ley.
¿Se puede hackear una dirección IP?
Sí, por supuesto que una IP puede ser hackeada. La suplantación de una dirección IP es una práctica delictiva muy utilizada, podría decirse que es el disfraz que se pone un ciberdelincuente para ocultar su verdadera identidad y la ubicación del dispositivo que está usando. Su objetivo es robar información privada, pero también realizar ataques de denegación de servicio distribuida y bloquear tu equipo.
El modus operandi de estos delincuentes consiste en la creación de paquetes IP (Protocolo de Internet) empleando una dirección IP de origen falsa, y seguidamente suplantar a otro dispositivo. La clave está en que la dirección IP falsa parezca de verdad y otros usuarios confíen en su autoría. Llegados a este punto, los hackers pueden atacar a múltiples dispositivos e instalar malware en sus sistemas operativos.
¿Qué puede hacer alguien con tu dirección IP?
Conseguir tu dirección IP es el primer paso para saber tu ubicación exacta, suplantar tu identidad o robar tus datos personales. Esa es la razón por la que los ciberdelincuentes están tan interesados en ese número único que se asigna a tu dispositivo y que varía según la Wifi que emplees, tu IP no es la misma en casa que en la cafetería de la esquina.
Pero veamos cuáles son las consecuencias de que una persona malintencionada consiga saber cuál es tu dirección IP.
1. Obtener tu ubicación a tiempo real
Hemos explicado que una IP es una especie de código postal pero en internet. Por sí sola, no indica tu ubicación física real, pero puede utilizarse para conseguir esta información y poner en serio riesgo tu seguridad. En ciertas ocasiones, esta tarea es más sencilla de lo que parece.
Por ejemplo, si vives en Madrid y subes una foto teletrabajando desde casa y por la ventana se ve claramente la fachada principal del Edificio España, mucha gente se dará cuenta de que vives a dos pasos (literal) de la Gran Vía. Si a esto le sumas stories en la parada de metro Plaza España y los desayunos en una cafetería que está al lado del portal. Con esta información y tu dirección IP, en pocos segundos, un ciberdelincuente puede saber por dónde te mueves entre semana.
2. Suplantar tu identidad en redes sociales y otras plataformas online
El robo de tu dirección IP es la primera acción necesaria para suplantar tu identidad de múltiples plataformas en línea. Consiguen tener acceso a los datos más relevantes de la identidad de cualquier persona: fecha de nacimiento, número de teléfono, estado civil, cuentas bancarias, número de la Seguridad Social, etc.
3. La venta de datos personales en la web oscura
A veces, los delincuentes que recolectan toda esta información la quieren para venderla en la web oscura, en lugar de usarla ellos mismos. Una investigación de NordVPN analizó cuáles son los datos que se venden más en la Dark Web. Podemos destacar los documentos de identidad y la información relacionada con la Seguridad Social de los usuarios. Si a esto se le suma una imagen de perfil que sea creíble, la mayoría de las personas estarán convencidas de que es un perfil legítimo.
4. Usar tu IP para hackear el dispositivo
La dirección IP sirve para enviar y recibir información, utiliza miles de puertos según la IP. Es decir, si un delincuente sabe qué serie IP tiene asignado tu dispositivo, puede forzar la conexión con ciertos puertos y controlar tu móvil, el PC personal o la tablet de la oficina.
Para evitar este tipo de situaciones, sobre todo con los dispositivos destinados al uso profesional, es imprescindible instalar un software de ciberseguridad que sirva para proteger tu propia privacidad y la de la compañía.
5. Rastrear tu actividad y cuestionar tu trabajo
Con el auge del teletrabajo y los modelos híbridos, se ha abierto el debate en torno a la productividad y cómo los empleadores pueden monitorear las actividades de sus trabajadores durante el horario de oficina. No todo vale, ni en la red de la corporación ni cuando realizas tus tareas en modalidad Home Office.
Los equipos que comparten una misma red, por ejemplo en la oficina, están conectados y el jefe de sección podría echar un vistazo a la actividad de tu monitor. Quizá esté interesado en el número de veces que mueves el ratón o cuánto tiempo necesitas para escribir un mail, cualquier elemento que demuestre que estás siendo productivo según sus estándares.
Lo mismo ocurre con la red doméstica. El empleador puede conseguir la dirección IP de tu PC y monitorear tus tareas desde su despacho. Esta hipervigilancia llega a ser abrumadora y tiene un impacto directo en el bienestar de la plantilla. The Economist lo denominó en 2023, “la paranoia de la productividad”. Muchos empleadores tienen la sensación de que su trabajo no es suficiente, necesitan cumplir tareas que no están en su lista de pendientes.
Esta hipervigilancia y el “no tener horarios” causan el famoso síndrome burnout, que significa que el empleado está agotado y no puede sacar adelante los proyectos asignados. Otros trabajadores optan por el “quiet quitting”, una especie de renuncia silenciosa que es consecuencia directa de un ambiente laboral poco recomendable.
Sin embargo, hay métodos para evitar llegar a ese nivel de estrés. Una de las características de la VPN sirve para ocultar tu dirección IP, ningún jefe podrá saber desde dónde te conectas o qué hacer cuando estás en línea.
Evita el monitoreo de tus actividades online.
6. Envío excesivo de spam
Las tiendas ecommerce desarrollan programas de seguimiento de cookies y otros métodos que involucran a las direcciones IP, ya que sirven para crear un perfil del consumidor y emplear estos datos en futuras campañas publicitarias. No obstante, el envío de spam y anuncios con irresistibles ofertas puede ser excesivo.
Para evitar que tu bandeja de entrada esté repleta de correos electrónicos spam, la VPN de NordVPN está diseñada para pararle los pies a los rastreadores web. Te olvidarás de anuncios molestos que salen en ventanas emergentes mientras navegas por la red.
7. Ser la víctima de un ataque informático o una estafa
Los hackers obtienen tu IP para diseñar ataques informáticos que causarán graves daños a tus dispositivos, en especial los relacionados con tu privacidad y seguridad online. Una de sus acciones delictivas favoritas son los ataques DDoS, pero también pueden intentar engañarte con una técnica phishing que recibe el nombre de ataque vishing.
8. Vengarse presentando una denuncia falsa
Esto ocurre en el mundo de los videojuegos online. Que tu dirección IP sea visible en plataformas de juegos en línea podría ser peligroso. En Estados Unidos ha habido casos de doxxing en los que hubo víctimas mortales.
Esta práctica consiste en revelar la ubicación real del rival y, si se combina con el swatting, termina sirviendo para presentar una denuncia falsa y las fuerzas de seguridad accedan a la vivienda del jugador pensando que supone una verdadera amenaza.
¿Alguien puede acceder a mi PC en remoto a través de la dirección IP?
Sí. Es más, así funcionan las apps de Remote Desktop de Windows. Uno de los requisitos para que funcione es introducir la dirección IP. Sin embargo, lo más importante es el uso que se le da. No es lo mismo tener configurada una de estas opciones en el equipo de tus padres o el de tu abuela, para ayudar en caso de tener dificultades técnicas para hablar contigo por Skype, que intentar robar la información personal de los internautas.
Esto es especialmente preocupante si acostumbras a usar redes Wifi públicas o elementos conectados a una red, por ejemplo, la impresora de un coworking space que has vinculado a tu portátil a través del panel de control. Tal vez creas que tus datos personales no son valiosos para los hackers, pero es crucial proteger tu información confidencial, por muy insignificante que te parezca.
5 formas para proteger la dirección IP
Una vez explorado lo que se puede hacer con una IP y por qué esta serie de números despierta el interés de los hackers, es hora de mencionar las 5 formas de proteger las direcciones IP de tus dispositivos:
- 1.Cambia tu configuración de privacidad. Ve a Ajustes y modifica la configuración de la privacidad de tus apps y mensajes instantáneos. También es importante revisar la lista de contactos no deseados y bloquear aquellos números que hayamos identificado como spam. En este aspecto, las apps de mensajería instantánea como WhatsApp o Skype son extremadamente sensibles.
- 2.Mantén actualizados el firewall y el router. El firewall, cortafuegos en español, sirve para ponérselo más difícil a los ciberdelincuentes que buscan hackear tu equipo. Pero esto no basta, es necesario cambiar con frecuencia la clave secreta del router y comprobar que no hay equipos no identificados conectados a la red (por ejemplo, un vecino enganchado a tu Wifi).
- 3.Usa una VPN. Encripta tu tráfico online con tecnología de última generación para que tu dirección IP se mantenga alejada de las miradas indiscretas de los delincuentes. Al conectarte al servidor VPN, se te asignará otra IP diferente a la real, así que será como colocarse una máscara que protegerá tu verdadera identidad.
- 4.Utiliza los servidores proxy. Estos elementos sirven para enrutar tu tráfico en internet y que parezca que en realidad proviene de otra dirección IP, en lugar de la tuya. Sin embargo, descarta las opciones gratuitas ya que obtienen beneficios mediante la recolección de tus datos personales.
- 5.Conéctate a través de los datos móviles. Evita en la medida de lo posible conectarte a puntos Wifi públicos en los que numerosos equipos están conectados a la vez. En vez de hacer esto, conéctate a través de los datos de tu móvil, en el que previamente has activado una VPN para encriptar el tráfico. Actúa de forma similar a un router.
¿Una VPN oculta la dirección IP?
Sí. El objetivo de una conexión VPN es ocultar por completo la dirección IP de los dispositivos conectados a internet. Entendiendo que la navegación por la red es un acto individual, por lo que el tráfico y el historial de visitas solo debería interesarle al propietario del portátil o la tablet. Para mantener unos buenos niveles de ciberseguridad, se recomienda que ni siquiera el proveedor de servicios debería recopilar este tipo de información.
La VPN de NordVPN ofrece más de 5500 servidores alrededor del mundo. Además, para conseguir mayor anonimato en la red, cuenta con funciones de ciberseguridad muy adecuadas para los teletrabajadores y los usuarios que se conectan a internet por ocio. La Red Mesh permite crear una LAN personalizada a la que solo tendrá acceso una selecta lista de usuario, por ejemplo, los empleados de un departamento en concreto. Por otra parte, la Protección contra amenazas Pro sirve para bloquear malware y rastreadores.
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