Todo lo que necesitas saber sobre las noticias falsas
En la nueva era digital, pareciera que estamos viviendo en una constante desinformación. Resulta paradójico, ¿no? Tenemos acceso a redes sociales, plataformas con publicaciones de artículos de todo tipo y foros de opinión en el que cada uno argumenta su postura. Sin embargo, ahí están las noticias falsas. Pero ¿por qué se crean estos bulos, qué hay detrás de las fake news y cómo podemos saber si lo que compartimos es cierto?
Tabla de contenidos
¿Qué son y por qué ocurren las noticias falsas?
Las noticias falsas, también conocidas como fake news, son una manipulación de los hechos y la posterior difusión masiva de información que falta a la verdad. Se estima que las campañas de tergiversación en redes sociales aumentaron un 150% en los últimos años. Detrás de estas prácticas encontramos agencias gubernamentales, partidos políticos o figuras públicas que desean lanzar un determinado mensaje, aunque para ello haya que mentir. En otras ocasiones, los causantes pueden ser contratistas privados u organizaciones civiles.
En 2018, una investigación (disponible en inglés) descubrió que en más de 70 Estados se había utilizado, de alguna manera, la manipulación en redes sociales. Probablemente, estas cantidades sean mayores en la actualidad. Dichas campañas tienden a centrarse en alguno de estos tres puntos: propaganda a favor de un gobierno o partido, ataques de desprestigio al contrario y discursos que fragmenten a la población.
5 tipos de noticias falsas en la red
Entre las motivaciones por las que se publican noticias falsas en internet, destacamos las siguientes:
- Incitar a la violencia con discursos de odio y desprecio hacia un grupo determinado. Las redes sociales son el medio de difusión elegido por asociaciones religiosas, políticas y civiles con ideas radicales o supremacistas. Entre los ejemplos de noticias falsas de este tipo, queremos destacar el genocidio musulmán en Myanmar del año 2017, que nació en campañas difundidas en Facebook. Asimismo, desde 2014, en repetidas ocasiones se han viralizado fake news en plataformas respaldadas por Rusia supuestas agresiones ucranianas a la población de Donbás.
- Eliminar el derecho a la libertad de expresión o de libre prensa. Esta táctica consiste en encapsular noticias falsas en una nube digital y difundirlas entre multitud de usuarios. De esta manera, se manipulan los hechos y se hace muy difícil distinguir la ficción de la realidad.
- Distraer o desviar la atención pública hacia otro punto. De estallar un caso de corrupción entre miembros del gobierno o la oposición, las noticias falsas pueden desviar el foco mediático hacia otros temas en lugar de publicar notas de prensa sobre el presunto delito y la investigación en marcha.
- Manipular las elecciones generales y otras votaciones. No es necesario abrir las urnas e introducir manualmente papeletas de un determinado partido. La publicación masiva de fake news, a la víspera de fechas importantes en política, podrían cambiar el resultado electoral drásticamente. Esto se hizo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 o durante el debate sobre el Brexit. Para que estas campañas de desinformación funcionen, se requiere recopilar datos demográficos, niveles de ingresos, hobbies de las partes interesadas…
- Lavado de imagen de regímenes autoritarios. En este tipo de sistemas totalitarios, resulta frecuente el uso de las redes sociales para hablar sobre las mejoras en el país gracias a las políticas aplicadas. Sin embargo, en algunos casos el mensaje se dirige al extranjero porque los ciudadanos de la nación tienen acceso restringido a estas apps (por ejemplo, el bloqueo de Facebook en China). Por lo tanto, no es posible contrastar la información.
¿Por qué y cómo se difunden tantas noticias falsas en internet?
La desinformación se propaga como la pólvora en las redes sociales y otras apps. Siempre vamos acompañados de un smartphone con acceso a internet, consultamos los últimos titulares de los medios más populares y recibimos links a los chats de WhatsApp. Jamás había sido tan fácil transmitir un mensaje, pero esto conlleva una enorme responsabilidad en cuanto a la veracidad de la información.
Por ejemplo, es probable que durante la campaña electoral, algunos políticos publiquen fake news o una verdad a medias, ya que es más sencillo conseguir el voto de un indeciso que el de un militante con firmes convicciones. Entonces, ¿qué mecanismos se utilizan para difundir noticias falsas por la red?
- Esconderse detrás de entidades que den legitimidad a los datos erróneos que se publican. Tal vez se trate de un grupo de jóvenes, una asociación civil o la comunidad dirigida por una persona influyente en ciertos temas. El objetivo es encontrar voluntarios que apoyen y compartan estos mensajes entre amigos y familiares.
- Usar bots y cuentas falsas. Intentan imitar a los perfiles reales, en ciertas ocasiones incluso son cuentas robadas o pirateadas. El fin último de esta práctica es automatizar la publicación de comentarios en la red.
- Plataformas con un fuerte control por parte del gobierno. Noticias falsas en formato videoclip propagandístico o titulares que abren los noticieros de las principales cadenas estatales. Esta estrategia la vemos en regímenes autoritarios.
- Adaptar la propaganda a los nuevos tiempos. Seguramente, no consideres que los memes, vídeos y contenido compartido en perfiles de influencers pueden ser fake news que buscan apoyar unas determinadas ideas. Durante la guerra en Ucrania, hemos visto equivocaciones en medios de enorme prestigio en España. Es el caso de las imágenes de un videojuego emitidas por Antena 3 haciéndolas pasar por un bombardeo a una ciudad ucraniana.
- La tecnología deepfake (ultrafalsa), la última herramienta de la desinformación. Este software edita fragmentos de imágenes que salen en los medios de comunicación y toma las voces de los protagonistas, por supuesto sacadas de contexto, y construye con inteligencia artificial un vídeo que hace pasar por una entrevista real. Por lo tanto, la audiencia podría llegar a creer que un personaje público ha hecho unas polémicas declaraciones.
- Grupos de WhatsApp, YouTube, Twitter y otras plataformas para enviar noticias falsas. Los expertos en ciberseguridad advierten del uso de la inteligencia artificial o ingeniería social a la hora de crear fake news, en especial en los posts que se comparten a través de Facebook. Un ejemplo de noticia falsa, muy reciente, es el vídeo del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmando que las tropas del país debían rendirse ante Rusia. A pesar de ser una manipulación, numerosos usuarios difundieron este contenido. Por este mismo motivo, se está debatiendo sobre el nivel de seguridad en ChatGPT, ya que podría presentar afirmaciones falsas.
¿Qué se está haciendo para detener los bulos en las redes sociales?
En Estados Unidos, país donde están localizadas las sedes de la mayoría de las redes sociales, se aplica una ley federal de 1996. En este marco legal, se afirma que estas plataformas online no publican noticias, por lo que no son responsables del contenido que se difunda a través de las mismas. Sin embargo, desde la década de los 90, el aumento del discurso del odio y la propagación de fake news ponen en duda la eficiencia de este marco legal. Asimismo, cada vez más usuarios exigen la eliminación de contenido que atente contra el honor de un grupo o una persona en particular.
- Facebook emplea diversas tecnologías para detectar fake news que circulan por la red, así como cuentas falsas. Trabajan con una empresa externa de verificación de hechos y analizan comentarios sospechosos. También las políticas de anuncios son más estrictas que hace unos años, poniendo especial atención en las campañas electorales.
- En cuanto a Twitter, las técnicas para frenar las fake news se centran en la eliminación de bots.
- Finalmente, YouTube modificó sus logaritmos para dificultar la localización de esta clase de contenido malintencionado.
Los algoritmos siguen siendo insuficientes para encontrar todas las fake news que circulan por internet y el filtrado manual puede verse afectado por el error humano. Sin embargo, el mejor consejo para detectar noticias falsas es comprobar si lo que estás viendo es verdad y separar la paja del trigo.
¿Cómo identificar noticias falsas por ti mismo?
1. Analiza e identifica la información
Cuando veas una publicación en redes sociales, hazte las siguientes preguntas antes de darle clic a compartir:
- ¿Este comentario busca despertar una cierta emoción en mí? Los mensajes que quieren enfadar a alguien o causar resentimiento, probablemente esté manipulando la información y sea más efectivo consultar los hechos en sí.
- ¿La redacción tiene errores gramaticales graves? La mayoría de las fuentes confiables contratan correctores y profesionales del periodismo que redactan con cautela sus escritos. Cometer faltas de ortografía puede ser un síntoma de una fake news.
- ¿Las imágenes son claras o parecen sacadas de contexto? Trata de buscar las originales y revisar que no se ha editado nada.
- ¿El mensaje solo destaca los estereotipos de un grupo étnico? Los comentarios que quieren dividir a la ciudadanía suelen fundamentarse en información tergiversada.
- ¿Cuál es la fuente? Si el artículo pertenece a un periódico con una larga experiencia demostrable, parece más fiable que un post de una página web desconocida. No obstante, a veces se falsifica la URL para hacerla pasar por confiable.
- ¿Has leído o visto esta noticia en otros lugares? Si en un país se destapa una fuerte polémica en torno a un tema, la prensa nacional e internacional debería publicar información sobre este acontecimiento. A la vez que, en los foros online y otras plataformas, los cibernautas expresan su opinión al respecto.
2. Si tienes sospechas, repórtalo
En la inmensa mayoría de las redes sociales, hay botones que permiten denunciar o reportar perfiles falsos y contenido polémico. Esta decisión depende de ti y del resto de usuarios. En caso de hacerlo, recomendamos ponerse en contacto directamente con la plataforma y dejar constancia de forma detallada por qué consideras que esa información es fraudulenta.
3. Más vale prevenir que curar
Para evitar ser alcanzado por un “torbellino de desinformación”, podemos empezar por lo siguiente: revelar en las redes sociales únicamente tu información personal y no compartas en exceso. De esta manera, el perfil tendrá mayor privacidad y las sugerencias de contenido serán más específicas.
Otra medida, aunque quizá un poco radical, es dejar de usar las redes sociales como fuente de información. Al menos, que no sea la primera opción. Si ya no las consideras fiables, vuelve a los medios tradicionales: la televisión, la prensa o los sitios webs de noticias. Eso sí, sin olvidar aplicar el pensamiento crítico y contrastar. Que no te engañen con noticias falsas, depende de ti.