¿Qué es la seguridad en la red?

¿En qué consiste la seguridad en la red?

Aunque no existe una definición unánime de la seguridad en la red, podemos resumirla en torno a la protección de las comunicaciones de todos los dispositivos que tengan acceso a internet, tanto de sobremesa como móviles o de nuestro Smart Home, así como equipamientos industriales, por ejemplo servidores.

En esencia, la seguridad en la red es la garantía de que todas las informaciones que entran y salen de estos dispositivos se mantienen únicamente entre éstos y sus destinatarios, es decir, que son siempre completamente confidenciales y permanecen lejos del alcance de terceras personas.

Riesgos de una red insegura

Una red insegura presenta riesgos cada vez más graves en una sociedad que depende cada vez más de las comunicaciones por internet. Si tu red es insegura significa que están expuestos todos tus datos bancarios, tus comunicaciones por mail, tus compras en Amazon, tus credenciales universitarias y toda una serie de datos personales con los que un individuo malintencionado podría vaciar tu cuenta bancaria, interferir en tus comunicaciones o incluso averiguar la dirección de tu casa. Por todo esto es fundamental que tu red cuente con el máximo grado de seguridad en todo momento, tanto en tus equipos de sobremesa como en tus dispositivos móviles.

Medidas a tomar para tener una red segura

Para garantizar nuestra privacidad y seguridad en la red, hay toda una serie de medidas que podemos adoptar, desde el mantenimiento rutinario de los equipos y antivirus hasta el uso de contraseñas robustas y encriptación a través de una VPN. Vamos a ver algunas de las principales acciones que debes tomar para asegurar tus redes.

1. Utiliza contraseñas robustas

Las contraseñas de nuestro router, correos, cuentas de usuario y dispositivos deben ser siempre robustas. No solo deben ser imposibles de adivinar, sino que también deben ser resistentes a un posible ataque de diccionario. Combinaciones alfanuméricas largas y aleatorias que alternen mayúsculas y minúsculas son la mejor opción para garantizar que nuestras cuentas y dispositivos permanecen protegidos.

2. Cambia los ajustes por defecto de tu software de gestión de red

Tanto si utilizas software de gestión de red como si trabajas con RDPs es fundamental que cambies sus ajustes y contraseñas por defecto para prevenir hackeos. Elige nombres de administradores distintos a los que vienen incluidos en el software, y establece contraseñas robustas para cada una de las cuentas.

3. Actualiza el firmware de tu router

Actualizar el firmware de tu router servirá para corregir cualquier posible fallo de seguridad que, si se deja inatendido, podría abrir tu red a todo tipo de ciberataques. Los modelos más nuevos se actualizan solos en segundo plano, pero siempre debes comprobar que tienes el último firmware accediendo a la configuración de tu router.

4. Crea redes separadas para visitantes

Si clientes o visitantes necesitan conectarse a internet en tus instalaciones, es conveniente utilizar una red separada para prevenir que puedan tener acceso a la información enviada por tus dispositivos personales o de la empresa, incluyendo ordenadores, impresoras, cámaras y dispositivos del IoT en general.

5. Oculta el SSID de tu router

Si ocultas tu SSID (nombre de la red), el nombre de tu red Wi-Fi no aparecerá en la lista cuando alguien intente conectarse. En vez de esto, tendrá que conectarse manualmente escribiendo el nombre y la contraseña de tu Wi-Fi. De este modo, un posible intruso tendrá que conocer el nombre exacto de tu Wi-Fi, así como la contraseña, para poder acceder a ella.

6. Utiliza una VPN

Con una VPN puedes encriptar todo el tráfico de tus dispositivos para que se mantenga privado incluso si se produce cualquier tipo de vulnerabilidad en tu red. Mantener activa la conexión VPN en todos tus dispositivos es una de las mejores formas de proteger tu red frente a la mayoría de posibles ciberataques y mantener tus datos críticos a salvo.

7. Utiliza cables LAN

Puedes minimizar todavía más los riesgos de sufrir filtraciones en tu red si conectas tus dispositivos al router a través de cables LAN. Esto puede resultar algo engorroso, pero impedirá que los atacantes puedan acceder a tu red a través del Wi-Fi, y, además, aumentará la velocidad de tu conexión de forma considerable.