¿Qué es un código CVV y cómo puedes protegerlo?

El código CVV sirve para añadir un paso extra en el proceso de verificación. Este sencillo gesto puede evitar que seas la víctima de un robo de identidad, así que es importante identificar y saber qué es el CVV de una tarjeta de débito o crédito.

CVV y CVV2 son casi lo mismo, pero la principal diferencia se observa en la forma en la que se generan los números del código. Ese 2, agregado al CVV, significa que se ha empleado un algoritmo de segunda generación, por lo tanto, es más seguro que el simple CVV y los hackers no podrán adivinarlo fácilmente.

No obstante, esta pequeña diferencia no debe llevarte a engaño. La funcionalidad es la misma: aumentar el nivel de seguridad con el que se protege la tarjeta y mantenerla alejada de los scammers. Una vez explicada la diferencia y expuesto qué es CVV, con certeza le empezarás a dar la relevancia que merece.

Las tarjetas bancarias, tanto las de crédito como las de débito, muestran datos personales únicos vinculados al usuario. Uno de estos elementos es el código CVV, que acostumbra estar en el reverso de la tarjeta. Sin embargo, la localización depende de si se trata de una Visa, Mastercard o Discover (de hecho, American Express lo coloca en la parte frontal). De todas formas, suele ser una serie de 3 a 4 números y se indicará que es el código CVV.

El código CVV es una serie de números que se ven de un simple vistazo, la idea es que el usuario cubra este campo a la hora de realizar una compra en línea. No obstante, los niveles de seguridad de las tarjetas bancarias van más allá de este código, y llevan incrustado una serie de cifras en la banda magnética.

Esta es la razón por la que tu tarjeta funciona cuando la acercas a una máquina de cobro de un supermercado o tu cafetería favorita. Por supuesto, el sistema se ha ido modernizando y todas las tarjetas cuentan con un chip con mucha información confidencial.

Todas estas medidas sirven para proteger tu tarjeta física y la identidad del titular, puesto que los ciberdelincuentes siempre están buscando la manera de manipular las cuentas bancarias de terceras personas. Hacer clic en el lugar menos adecuado, ser víctima de los famosos ataques phishing, puede hacer que tu código CVV, los dígitos de la tarjeta y tu nombre completo se vendan al mejor postor en la dark web.

Esta es la razón por la que tu tarjeta funciona cuando la acercas a una máquina de cobro de un supermercado o tu cafetería favorita. Por supuesto, el sistema se ha ido modernizando y todas las tarjetas cuentan con un chip con mucha información confidencial.

Pasemos a plantear un ejemplo que muestre por qué el código CVV es importante y debe guardarse a buen recaudo. Una simple imagen captada por una cámara de seguridad hackeada podría mostrar los números de serie de tu tarjeta, en solo los 20 segundos que tardas en sacarla de la cartera y pasarla por el detector de una tienda de ropa. Un despiste así no debería comprometer tu salario y ahorros, por eso se diseñó un sistema de seguridad que se lo pone más difícil a los delincuentes.

Y no solo eso, los operadores de las compras online no están autorizados a guardar tu código CVV si tú no lo autorizas. En algunas ocasiones, los usuarios prefieren ahorrar tiempo en sus compras cotidianas y configuran sus perfiles online para que completen automáticamente los datos de la tarjeta, pero tú decides.

Importante: No debes confundir qué es CVV y el PIN de tu tarjeta. Los números del CVV están asignados por el fabricante de la tarjeta y es una serie de cifras que sirven para verificar tu identidad de forma más segura. El PIN es una clave secreta establecida por el titular y que jamás debe ser compartida.

Las estafas de los hackers que se valen del código CVV para robar, aunque sean pequeñas cantidades, nos recuerda la importancia de mantener hábitos de compras online seguros. Quizá pienses que, por 2 euros, no debes tomar medidas, pero quizá el problema real sea el robo de tus datos personales y que este modus operandi se repita con otros usuarios. Saber el código CVV de cientos de tarjetas puede traducirse en grandes cantidades de dinero robadas.

Esto ocurrió en el año 2018, cuando un consorcio de ciberdelincuentes que se hacían llamar “MageCart”, insertó un código malicioso en las páginas de pago de miles de sitios web legítimos. Hubo numerosos afectados y los hackers lograron una cantidad de dinero muy elevada, por eso es fundamental protegerse de este tipo de amenazas.

Tiempo después, y para hablar de otro ejemplo de estafa usando el código CVV, las autoridades de Reino Unido reportaron casos en los que se manipulaban los cajeros automáticos. En la ranura donde se introduce la tarjeta, estaban colocando dispositivos capaces de robar la información del usuario, una amenaza que afectó en gran medida a las personas más vulnerables, las personas de más edad.

En España, en el 2023, hubo un polémico caso de robo de códigos CVV en la reconocida aerolínea Air Europa. Los clientes sufrieron el robo de los datos personales de sus tarjetas de crédito, las mismas con las que habían pagado los billetes de avión para sus vacaciones o viajes de empresa. Latinoamérica también se ha visto afectada por esta amenaza y el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) ya advirtió del problema. De hecho, esta práctica delictiva recibe el nombre de “carding”.

Es posible reducir las probabilidades de ser una víctima de estafa de código CVV si se conoce mejor el modus operandi de los hackers. Las técnicas de estos ciberdelincuentes consisten en engañar a los usuarios instalándose en sitios web que parecen legítimos, aunque en realidad se estará introduciendo información confidencial en una página maliciosa.

Presta atención a los siguientes aspectos cuando necesites escribir el código CVV de tu tarjeta de crédito o débito, así como otros datos bancarios:

Los hackers acostumbran a enviar spam o camuflar el phishing en textos que parecen del todo inocentes, ya que únicamente hablan de ofertas y posibles mejoras en la suscripción de una plataforma que estás usando a diario. Sin embargo, debes desconfiar de este tipo de mails porque es una técnica delictiva muy frecuente.

Los ciberdelincuentes, empleando un mecanismo similar al anterior, también envían mensajes con ofertas muy llamativas por SMS o realizan llamadas telefónicas falsas que no son más que una estafa. Antes de dar cualquier tipo de información, sobre todo si son datos bancarios, piénsatelo dos veces porque podrías terminar en las redes de la ingeniería social.

Las ciberamenazas no son siempre evidentes, por eso son peligrosas y se debe reforzar el nivel de seguridad de los dispositivos electrónicos que utilizamos. Los hackers imitan el logo de marcas prestigiosas, copian el diseño de las páginas de pago y muestran imágenes de otras plataformas sin previo aviso para que pienses que detrás está dicho operador. Analiza el texto y todos los elementos de la web antes de introducir los datos de tu tarjeta.

Si crees que alguien conoce tu código CVV, por un despiste o porque te han robado la tarjeta, debes actuar de inmediato. Esto es lo que debes hacer para protegerte y asegurar los datos de tu tarjeta:

• Contacta con tu servicio de banca, ya sea electrónica o una cuenta convencional. Explica tu caso al representante del servicio de atención al cliente de la entidad y dile que tu código CVV podría estar siendo usado sin tu autorización. Los primeros minutos son cruciales para evitar un robo, por eso es imprescindible solicitar el bloqueo de la tarjeta de inmediato, vía telefónica o desde la app oficial de tu banco.
• Comprueba el saldo de tu cuenta y posibles movimientos extraños. Reporta cualquier tipo de movimiento que consideres que ha sido causado por un hacker. En numerosos casos, se tratará de una cantidad pequeña que podría pasar desapercibida.
• Mantente siempre alerta. Una vez que haya bloqueado tu tarjeta, tu cuenta bancaria debería estar relativamente segura. Sin embargo, en los siguientes días toma nota de los mensajes y llamadas inusuales que puedas recibir, especialmente si involucran facturas inesperadas. Pero, pasado un tiempo, no bajes la guardia, sigue atento y no compartas información personal sin que la otra persona se identifique correctamente.

Cualquiera puede ser víctima de un robo de código CVV, pero de ti depende la forma en la que actúas si se da el caso. Conocer los pasos a seguir sirve para tomar precauciones y disminuir las probabilidades de ser víctima de una estafa online.

Cuentas con reglas muy simples que te ayudarán a mantener a salvo el código CVV de tu tarjeta. El primer consejo es que jamás anotes tu código CVV en el bloc de notas de tu smartphone o en la agenda de la oficina, esa información es confidencial y debe mantenerse anónima.

Asimismo, otro consejo útil es acostumbrarse a encriptar el tráfico online de tus dispositivos. Este hábito incluye las compras en línea que puedas realizar, incluidas las más pequeñas, y sobre todo cuando te conectas a una Wifi pública porque todavía están más desprotegidas que las domésticas. Para cifrar tu tráfico en internet, debes instalar una VPN.

En los últimos años, muchos usuarios prefieren olvidarse de las tarjetas de crédito físicas y usan solo las de formato digital. Desde luego, estas no pueden ser robadas con facilidad, pero debe acudirse solo a entidades de prestigio y tener en cuenta que son temporales. Finalmente, y este último consejo está muy relacionado con el anterior, mantén bloqueado tu smartphone porque en él guardas una gran cantidad de datos personales.