Cómo comprar en línea de forma segura

Asegúrate de que la tienda es fiable

En primer lugar, asegúrate de que la tienda en la que estás comprando es de fiar. Lamentablemente, el phishing es una práctica muy extendida en la red para tratar de obtener tus datos bancarios, y existen webs que reproducen de forma casi idéntica la apariencia visual de Amazon, AliExpress, Abebooks y muchas otras tiendas online de prestigio. ¡Es especialmente importante evitar las tiendas que se publicitan a través de correos no deseados! No caigas en esta trampa y asegúrate de que tu tienda online cuenta con el certificado de seguridad SSL. Podrás comprobar que lo tiene si su dirección comienza por “https” en la barra de búsqueda de tu navegador. ¡Evita siempre las direcciones que solo comienzan por http!

No cedas datos en exceso

A la hora de comprar en línea, los únicos datos que necesitas aportar para configurar tu compra son los de tu tarjeta bancaria, nombre, apellidos, dirección y, ocasionalmente, un número de teléfono y un mail de contacto. Ningún dato más. Si una web comienza a pedirte tu número de la seguridad social, tu número de identificación fiscal y otros datos excéntricos, desconfía. Se trata de información extremadamente sensible que no debes ceder nunca a instituciones desconocidas, y mucho menos para comprar un par de botas o una funda para el teléfono. Ten siempre los ojos abiertos ante este tipo de prácticas abusivas.

Mantén tu PC o Mac libre de malware

Ahora que nos hemos asegurado de que las webs que visitas son de confianza, comprobemos el otro extremo de la conexión: tus propios dispositivos y redes. De nada sirve que compres en la tienda más robusta del mundo si tu PC o Mac presentan vulnerabilidades graves. Es fundamental que los mantengas siempre libres de virus y malware utilizando un antivirus de última generación, convenientemente actualizado.

Internet puede ser un lugar inseguro, por eso es importante conocer las funciones avanzadas de ciberseguridad. Hablamos de la Protección contra amenazas de NordVPN. Este software está diseñado para bloquear el malware, los sitios web sospechosos y los rastreadores que buscan tus datos personales.

Utiliza contraseñas robustas

Cuando tus dispositivos estén limpios, asegúrate también de que tus contraseñas son seguras. Tu correo, tu cuenta de Steam o tu propio router son extremadamente vulnerables si tus contraseñas son 1234, admin o el nombre de tu gato. Es muy conveniente que utilices una contraseña compleja para que resulte inhackeable, especialmente en tu router y en todas las cuentas de usuario que tengas asociadas a tu tarjeta de débito o crédito. Si necesitas un generador de contraseñas aleatorias, puedes probar este.

No dejes tus contraseñas guardadas en el navegador

Este es uno de los errores más comunes que cometemos a la hora de comprar por internet. Cuando tenemos un millar de contraseñas diferentes y difíciles de recordar: una para el correo personal, otra para el correo del trabajo, otra para acceder a la intranet de la universidad, otra para Amazon, otra para acceder a nuestro banco… Un recurso que utilizamos por pereza acostumbra a ser dejar que el navegador las almacene y las recuerde por nosotros, pero esto es muy peligroso. Si las dejas así, cualquier persona que acceda a tus dispositivos podría realizar compras con facilidad desde tus cuentas y agotar el saldo que tienes en el banco. Guardarla anotada en un papel tampoco es una buena solución. ¡No permitas que la comodidad te haga vulnerable! Trata de memorizar tus contraseñas robustas para ser prácticamente inhackeable.

Utiliza una red Wi-Fi segura

Pero incluso la mejor de las contraseñas, por más que la hayas memorizado y que no conste en ninguna otra parte, puede quedar expuesta si la conexión que utilizas no cuenta con una buena encriptación. A la hora de comprar online, asegúrate siempre de utilizar una conexión Wi-Fi que sea segura. Evita las redes públicas como las de las cafeterías, bibliotecas, universidades o aeropuertos. En muchos casos no cuentan con encriptación y pueden tener conectados cientos, incluso miles de dispositivos al mismo tiempo. Basta uno solo que esté conectado con software malicioso para poner en riesgo todos los demás. Es preferible esperar unas horas para llegar a casa y hacer tu compra con mayor seguridad desde tu propia red.

Utiliza una VPN

Una forma de llevar tu seguridad al siguiente nivel es utilizar siempre una VPN. Servicios como NordVPN garantizarán un nivel de encriptación máximo en toda la información que transmitas y recibas en tu dispositivo, incluso si te conectas desde redes abiertas. Es una excelente forma de reforzar tu seguridad a la hora de comprar, especialmente cuando estés de viaje, tanto dentro como fuera de tu país. En ocasiones no tenemos ninguna red Wi-Fi segura a nuestro alcance y no nos queda otra opción que conectarnos a internet a través del Wi-Fi de nuestro hotel, de una cafetería o de una estación de tren. En estos casos, una VPN es una extraordinaria garantía de seguridad y un auténtico salvavidas para nuestra conexión.

Utiliza una tarjeta de crédito virtual

Por último, si tu entidad bancaria dispone de este servicio, no estaría de más que utilices una tarjeta de crédito virtual para realizar tus compras en línea. Una tarjeta de crédito virtual consiste en un número de tarjeta de crédito o débito que asociado a MasterCard o VISA pero que no está vinculado directamente a tu cuenta bancaria, sino a un monedero virtual donde podrás ir cargando el crédito que pienses gastar en cada momento. Si solo quieres gastar 50 € para una compra puntual, puedes cargar simplemente esa cantidad y, en caso de que tus datos quedarán expuestos, solo correrías el riesgo de perder esos 50 €, con lo que el resto de tus cuentas quedarían intactas. Recuerda siempre que, en materia de compras online, siempre es mejor prevenir que curar.