El control parental en internet es el conjunto de herramientas que los padres y madres pueden emplear para limitar las funciones o el alcance de los dispositivos de los menores, así como apoyar el aprendizaje digital y el buen uso de la tecnología. En esta guía te explicamos cuáles son estas herramientas y cómo funcionan.
Tabla de contenidos:
En la última década, el uso de las pantallas ha aumentado considerablemente, en especial entre los jóvenes: clases y trabajos online, las redes sociales, la gran gama de videojuegos… ¿Cuántas horas al día pasan los niños delante de sus dispositivos electrónicos? UNICEF realizó un estudio sobre los hábitos de los menores antes de la pandemia global y después:
El abuso de las redes sociales y, en general, las pantallas trae consecuencias muy negativas: sedentarismo, aislamiento social o posibles engaños online. En este último punto, queremos subrayar que los menores no cuentan con el mismo conocimiento que un adulto y, por lo tanto, quizá no sepan diferenciar una conducta de catfishing o que están siendo víctimas de acoso.
Save the Children, en un informe de 2019, señaló que los tipos de violencia online que más sufren los niños y adolescentes son la exposición de contenidos de carácter sexual o violento (hasta un 51,12% según los datos del dosier que aportó la ONG). Circunstancias en las que, por supuesto, no hay consentimiento por parte del menor. Urge educar a las generaciones más jóvenes, al igual que a sus padres, de la importancia de la ciberseguridad.
Para empezar, con el control parental. Algunas herramientas son el filtrado de contenidos, control de tiempo, supervisión de la actividad, geolocalización o protección de la configuración de los dispositivos. No se trata de censurar internet o coartar la libertad del menor, sino de acompañarlo y proteger sus propios intereses. Por ejemplo, de esta manera, quizá se pueda evitar:
Por suerte, se han desarrollado apps y programas informáticos de control parental que se adaptan a diversos dispositivos: móviles, ordenadores, tablets, smart TV, etc. Además, es posible adaptar el tipo de supervisión según la edad del menor y hacerlo de forma didáctica. Estas son las herramientas que padres e instituciones, como la escuela primaria y secundaria, pueden usar:
Los dispositivos móviles de Android dan la posibilidad de:
Las herramientas gratuitas de Apple para calcular el tiempo de uso de pantallas, están disponibles para móviles, iPads y ordenadores. Y no es solo cuestión de reducir las horas que dedican los niños a buscar información en la red, jugar online o revisar las redes sociales. Es imprescindible filtrar el contenido restringiendo los sitios web poco recomendados para su edad:
Esta limitación se hace porque el contenido no es apropiado para niños, pero también porque estos sitios web suelen alojar malware e infectar los equipos. Pulsar el link equivocado puede causar daños graves.
Finalmente, los dispositivos Apple permiten bloquear el acceso a App Store, de manera que el dispositivo solo tienen instaladas las aplicaciones aprobadas por los padres (o el claustro de profesores, en caso de usar el iPad del colegio). En “Preferencias del sistema” se puede pulsar “En familia” y configurar el tiempo de uso en los dispositivos de los niños.
En las televisiones existe la opción de activar el control parental para:
¿Y qué hacer si el niño tiene un televisor en su habitación? Es tan fácil como recurrir a la opción de conectar esa Smart TV con otros dispositivos asociados. Entonces, el control parental se ejerce a distancia.
En el mercado hay infinidad de consolas multijugador que se conectan a internet. Controlar el tipo de juegos que se compran para niños es fundamental, al igual que la supervisión de un adulto.
Tanto móviles, como ordenadores, portátiles o tablets son compatibles con la app de Netflix. Para mostrar solo películas y series infantiles, se recomienda crear perfiles de usuario diferentes para cada miembro de la familia. Las sugerencias según las preferencias del niño también estarán filtradas. Youtube Kids opera de forma parecida y solo muestra vídeos orientados a la audiencia infantil.
En cambio, HBO España, Prime Video o Movistar + habilitan un apartado en la configuración de la app para editar el acceso. Por ejemplo, establecer un PIN en ciertas apps o contenidos. No obstante, Disney + va más allá y permite preseleccionar perfiles adaptados a la edad concreta del niño.
Las cuentas de Facebook, Instagram o TikTok deben ser privadas, restringir los comentarios y bloquear todos aquellos perfiles que insulten o difundan contenido inapropiado. De hecho, TikTok permite filtrar las sugerencias y eliminará cualquier publicación que contenga una determinada palabra. Quizá Facebook sea la más completa en cuanto a control parental (aunque la mayoría de los usuarios de la app son adultos), ya que las opciones de privacidad permiten revisar la lista de amistades y configurar las notificaciones que recibirá el menor.
La educación en ciberseguridad y el buen uso de internet deben adaptarse al público al que se dirigen. Está claro que los jóvenes no enfrentan la brecha generacional que afecta a las personas mayores, pero que sean más rápidos empleando las redes sociales no significa que lo estén haciendo correctamente. A continuación, te mostramos algunos consejos sobre cómo fomentar el buen uso de internet:
Si ves que un menor no es capaz de limitar el número de horas que pasa conectado o adapta una conducta extraña cuando está fuera de la red, en España existe la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad): 017. Sin embargo, para no llegar a estos extremos, conviene emplear las herramientas de control parental que sirven para prevenir.
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