¿Por qué el reconocimiento facial podría arruinarte la vida?
El reconocimiento facial ya no es cosa de películas de ciencia ficción. Nos permite ahorrar tiempo, pero el sistema todavía presenta fallos y podría llegar a destrozar la vida de una persona. ¿Cómo tramitar los datos biométricos recolectados por un software que todavía se está mejorando? Analiza los pros y contras del reconocimiento facial por ti mismo.
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¿Qué es el reconocimiento facial y cómo funciona en nuestro día a día?
El sistema de reconocimiento facial es una forma de seguridad biométrica, que basa su método en el análisis de las características físicas y biológicas que pueden identificar a una persona. ¿Has oído alguna vez que la cara es el rostro del alma? Con un simple escáner, un software es capaz de reconocerte entre cientos de candidatos. Sin embargo, no solo se presta atención al color de los ojos, el tipo de cabello o la huella dactilar; los sistemas más avanzados estudian los gestos, la manera de caminar o cómo se mueve la boca al hablar.
Esta tecnología ya es utilizada por gobiernos y fuerzas del orden, como la policía local de Londres, que en los últimos años ha instalado multitud de cámaras en la ciudad. ¿Y para qué sirve el reconocimiento facial? Imaginemos que se ha producido un gran atraco en una capital europea y los inspectores de policía quieren dar con el culpable. De haber sistemas de reconocimiento facial en las calles, la investigación podría centrarse en analizar los datos biométricos de las personas que rondaban el lugar a la hora de los hechos.
Por supuesto, no es tan sencillo. El NIST (Instituto Nacional de Estándares y Tecnología) destapó la alta tasa de error, consecuencia del diseño del software con sesgos racistas y sexistas. El algoritmo estadounidense lanzaba más falsos positivos entre los rostros asiáticos, afroamericanos y de nativos americanos, que las caras caucásicas. Asimismo, no se tuvo en cuenta la diversidad de las mujeres afrodescendientes. Por otra parte, existen grandes preocupaciones, además del temor a ser acusado de un crimen siendo inocente, y es que no está claro cómo se tramitan las bases de estos datos tan personales.
3 problemas de cómo funciona el reconocimiento facial
En esta ocasión, señalaremos los 3 problemas más importantes relacionados con el reconocimiento facial.
1. El potencial abuso
Los sistemas de reconocimiento facial recopilan enormes bases de datos que contienen información muy sensible. Y, a su vez, son propiedad de una empresa privada de la que desconocemos el tipo de supervisión que aplicará. ¿Qué les frenaría a la hora de ganar millones de euros con la venta de nuestras credenciales?
Clientes no les faltarían. Cualquier hacker estaría encantado de adquirir un paquete de estas características para luego filtrar la información en la red. Del mismo modo que al proporcionar estos datos a un sistema de reconocimiento facial, somos vulnerables a los ciberataques. Y a partir de ese momento, resultaría muy complicado demostrar que tú no tienes nada que ver con esto y que jamás cometiste un delito. Muy difícil justificar cómo te robaron las huellas dactilares, ¿no te parece?
2. No son exactos
Entre los contras del reconocimiento facial está la evidente ineficacia del software. Varios estudios concluyen que la tasa de error no solo causa malestar a título individual, por ejemplo, con una acusación falsa de robo, sino que puede ayudar a acrecentar los estereotipos en torno a un grupo étnico. En esta línea, también hay fallas en los sistemas de seguridad, ya que Clearview Al (una empresa de reconocimiento facial) fue acusada de malas prácticas para incrementar su base de datos: recopilaron más de 3000 imágenes de redes sociales sin el consentimiento de los propietarios.
3. Demasiada información para una base de datos
Las bases de datos biometricos trabajan a diario con tecnología de reconocimiento facial, manejando demasiada información sobre nosotros. Las herramientas de vigilancia en vivo y la toma de fotografías pueden facilitar el rastreo de cualquier individuo. Sin duda, esta tecnología podría inspirar al mismísimo Orwell para escribir una segunda parte de 1984. Parece acertado afirmar que si este software termina en las manos equivocadas, sería una auténtica temeridad. Por ejemplo, un gobierno totalitario estaría muy interesado en acceder a este tipo de sistemas para controlar a la población: chantajes, detenciones, boicots…
¿Supone muchas ventajas el reconocimiento facial?
Sí que hay pros a favor de los sistemas de reconocimiento facial. En la actualidad, ya no hace falta desplazarnos a una oficina física si queremos realizar ciertos trámites burocráticos. Podemos mostrar nuestro DNI o pasaporte a la cámara del portátil y luego nuestra cara, y el software sabe que ambas identidades se corresponden. Nada de largas esperas y horarios de solo mañana.
Otro ejemplo de esta tecnología la vemos cuando viajamos al extranjero. Los funcionarios del aeropuerto se ahorran innumerables horas a la semana en la revisión de la documentación de los pasajeros, gracias a la llegada de las puertas que solamente se abren cuando confirman que el pasaporte coincide con la identidad del viajero. La tecnología sirve para facilitar tareas y ayudarnos, por eso se deben legislar leyes y diseñar sistemas de seguridad que garanticen la privacidad de los datos (sobre todo si hablamos de nuestro propio rostro).
¿Cuál es el futuro del reconocimiento facial?
Antes de introducir totalmente el reconocimiento facial en nuestras vidas, debemos tomar las siguientes precauciones para evitar sorpresas desagradables:
- Exigir regulaciones más estrictas: el robo de datos personales y la filtración pública de los mismos debe estar tipificado como un delito grave, puesto que vulnera los derechos de los ciudadanos. La transparencia sobre cómo se toman los datos y dónde se almacenan es un pilar fundamental. Aunque no debemos olvidar que la aprobación de leyes de privacidad que únicamente entran en vigor en algunos territorios, resultan insuficientes. Por ejemplo, no se evitaron ciertas filtraciones en Facebook.
- Esperar a que la tecnología mejore: el reconocimiento facial es una tecnología en plena ebullición y aún tiene que recorrer un largo camino hasta ser 100 % fiable y segura. Las grandes compañías tecnológicas – Google, Amazon e IBM – se han tomado un tiempo antes de introducir, complemente este sistema en sus productos. No obstante, hay corporaciones a favor de marcos legales nacionales que regulen esta tecnología que ven como un enorme avance.