¿Es realmente segura una VPN para la banca en línea?

En la mayoría de los casos, sí. Tanto si accedes a tu cuenta desde un navegador en tu ordenador o si utilizas una app en tu móvil, gestionar tus cuentas bancarias de manera digital es una forma relativamente segura de hacerlo.

Sin embargo, los riesgos aparecen cuando no tomas las precauciones necesarias para proteger tus finanzas, como usar contraseñas robustas y no ser vulnerable a malware y el espionaje en redes wifi públicas. Usar una VPN te ayudará con esto.

Una VPN cifra tus datos sensibles antes de que salgan de tu dispositivo y entren en la red, ocultando tu tráfico a miradas curiosas o a tu proveedor de internet (ISP). Una vez que tus datos pasan por el servidor VPN, tu dirección IP cambia. Incluso puedes modificar tu ubicación digital visible. Esta nueva información se envía al destino en línea (en este caso, la página web de tu banco) y luego regresa a ti. Como resultado, el receptor de tus datos no podrá ver de dónde provienen.

Si ya cuentas con una VPN, aquí te mostramos dos situaciones en las que usarla podría mejorar tu seguridad cuando accedes a tu banco a través de canales digitales:

Si debes realizar transacciones importantes desde el aeropuerto o cuando estás en tu cafetería de confianza, no te recomendamos hacerlo conectado a su red de wifi pública, sobre todo si no tiene contraseña. Los hackers pueden aprovechar estas redes abiertas para acceder a los dispositivos o incluso crear wifi falsas, con el objetivo de robar información.

En el caso de que debas conectarte a una red wifi pública para realizar operaciones bancarias, asegúrate de utilizar una VPN. Esta impedirá que espías en la misma red puedan acceder a tu dispositivo mediante ataques de fuerza bruta.

Aunque los móviles suelen ser más difíciles de hackear que los ordenadores, también pueden ser vulnerables. Con una VPN le otorgarás una capa extra de ciberseguridad a tus transacciones online o si transfieres fondos mientras cambias de ubicación, por ejemplo durante un viaje de negocios. Recuerda que puedes usar una cuenta de NordVPN en hasta diez dispositivos, garantizando que tu conexión será más segura sin importar dónde te conectes.

Aunque una VPN es una excelente herramienta de privacidad, hay situaciones en las que no será efectiva.

No te recomendamos usar una VPN gratuita. Estos servicios por lo general están llenos de anuncios que rastrean tu comportamiento y venden tus datos a terceros. Además, las VPN gratuitas suelen contar con infraestructuras de bajo coste, lo que las hace más susceptibles a fugas de IP. También es probable que la cantidad de servidores que usa sea limitada, lo que ralentizará tu conexión a internet. Si tomas en consideración las diferencias que hay entre las VPN de pago y las gratuitas, estas últimas no te ayudarán a mantener segura tu banca en línea.

Los bancos suelen pedirte que des el aviso cuando sales del país. Si ellos detectan que hay un acceso a tu cuenta desde un lugar diferente al de tu residencia habitual, pueden sospechar de un posible fraude y bloquear tu tarjeta o anular las transacciones. Por eso, si utilizas una VPN para ingresar a tus cuentas, procura no hacerlo mientras has cambiado tu IP a un país diferente al de tu banco.

Acceder a sitios sospechosos, en especial aquellos que no utilizan HTTPS, puede exponer tu dispositivo a ser atacado con malware. Estos sitios no son seguros y podrían filtrar tus datos sensibles a los hackers.

Una VPN es una herramienta que te brinda una capa extra de protección, pero no por eso debes olvidarte de tener precaución cuando navegas. Si no tienes un antivirus actualizado, si tu sistema operativo no está actualizado o si ignoras las alertas de seguridad, seguirás estando en riesgo, aunque tengas activa una VPN.

Muchas empresas, incluso las más grandes, pueden verse implicadas en filtraciones de datos de sus usuarios. Si accedes con una contraseña débil, o peor aún, si usas la misma para todas tus cuentas, un hacker podría acceder a la página web de tu banco. Por eso, mantener contraseñas robustas y distintas para cada acceso es esencial.

Las apps de instituciones bancarias no pueden saber si estás usando una VPN, pero sí pueden reconocer la dirección IP desde la que te conectas, que en este caso sería la del servidor de la VPN. Esto no suele representar un problema, ya que tu IP cambia según la red a la que te conectes. Sin embargo, si has usado la VPN para cambiar tu ubicación, el banco podría pedirte que verifiques tu identidad.

Esto depende de muchos factores. En la mayoría de los casos, si tienes buenos hábitos de seguridad, deberías tener un nivel razonable de protección mientras utilizas el sitio oficial de tu banco. Sin embargo, si usas una VPN para tus transacciones bancarias, tu tráfico de datos estará cifrado, lo que mantendrá tu información aún más segura y lejos de miradas curiosas.

Si no tienes acceso a un servicio VPN o si por alguna razón esta no funciona, en la mayoría de los casos, acceder a tu banco en línea es seguro. Los sitios web y apps de casi todos bancos ya cuentan con protocolos de seguridad y cifrado.

Sin embargo, te recomendamos evitar el uso de redes wifi públicas si vas a realizar operaciones bancarias en línea sin una VPN.

Puedes sumar algunos de estos consejos de seguridad al uso de una VPN para mejorar tu protección:

• No guardes las credenciales de inicio de sesión en tu dispositivo. Esto se aplica a cualquier contraseña, pero es crucial para la banca en línea. Si alguien accede a tu dispositivo, es probable que busque entre tus archivos o mensajes tus claves de inicio de sesión. Aunque te parezca una buena idea para no olvidarlas, esta es una decisión muy arriesgada.
• Desconfía de los correos electrónicos y SMS que aparentan ser de tu banco. Los hackers a menudo se hacen pasar por instituciones financieras para engañar a sus víctimas, usando un tipo de ciberataque llamado phishing. Si recibes un mensaje inesperado de tu banco pidiéndote que sigas un enlace, procede con cautela. Lo mejor es contactar de inmediato con la entidad y verificar la autenticidad del mensaje.
• Diversifica tus cuentas. No utilices una sola cuenta bancaria para todas tus transacciones. Una buena práctica de seguridad es tener una para tus actividades en línea y que tenga límites de transacción. De esta forma, incluso si un sitio web donde has almacenado tu información de pago sufre un ataque de hackers, el monto que puedes perder será limitado.

Estas son las razones por las que deberías plantearte usar una VPN.

• NordVPN es la mejor opción, gracias a que usa tecnología de cifrado de última generación y por su política de privacidad de tu tráfico, lo que garantiza que tus actividades en línea, datos sensibles y transacciones bancarias no sean vistas por terceros.
• Puedes usar NordVPN en hasta 10 dispositivos con tu misma cuenta. Así aunque te conectes desde tu portátil, teléfono o tablet, tus transacciones estarán seguras en todos tus dispositivos.
• Puedes elegir entre más de 6000 servidores en 111 países, y si seleccionas tu país de residencia, tus datos estarán protegidos y tu banco no bloqueará tus transacciones.
• Con la función de Protección contra amenazas Pro, podrás bloquear anuncios no deseados y rastreadores, y protegerte del malware. Además, su función Red Mesh te permite acceder de forma remota a tus dispositivos domésticos mientras estás fuera del país y asegurarte de que puedes conectarte a tus aplicaciones bancarias desde una dirección IP de confianza.