¿Qué es la ciudadanía digital? Todo lo que debes saber
En el mundo online también hay reglas, obligaciones y responsabilidades. Esta es la respuesta a la pregunta: ¿qué es la ciudadanía digital? Al igual que en la realidad física, los cibernautas deben respetar una serie de normas y reclamar sus derechos. No es una cuestión menor, los últimos estudios indican que los españoles pasan de media más tiempo conectados que en la “vida real”.
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La definición de ciudadanía digital y por qué es tan importante
Los ciudadanos que viven en democracias disfrutan de innumerables derechos, a la vez que asumen obligaciones como votar o pagar impuestos. En la realidad virtual, ocurre algo parecido. A la hora de conectarse, los usuarios aceptan unas reglas de juego que tienen que ver con la relación de la ciudadanía con la seguridad digital, la privacidad o la veracidad de la información disponible online.
Resulta sensato tratar estos temas e intentar regular el uso de internet, en especial si pensamos en los menores. Y esta preocupación nace después de analizar el tiempo que las personas pasan online. En muchos casos, superan el número de horas que dedican a salir con los amigos, estudiar o interactuar con la familia.
¿Quién marca los límites? Definitivamente, es complicado redactar normas a nivel mundial, pero a grandes rasgos, la definición de un ciudadano digital puede ser la siguiente: “cualquier persona que tiene acceso a internet de forma segura, privada y sin coartar su libertad”. Y para que esta premisa se cumpla, es necesario tener en cuenta los derechos y obligaciones de la ciudadanía digital.
¿Cuáles son los derechos de los ciudadanos digitales?
El listado de los derechos con los que cuenta un ciudadano digital es enorme. Además, carece de importancia la nacionalidad de su pasaporte físico, ya que internet funciona como una gran nación sin fronteras. Nosotros destacamos 8 derechos básicos que caracterizan a la ciudadanía digital:
- Acceder al mundo digital: en la era de la tecnología, cualquier persona puede conectarse a internet y hacerlo de forma segura. Para lograr que se cumpla este derecho del ciudadano digital, se están desarrollando numerosos programas de digitalización. La Agenda España Digital 2026 anunció en julio de 2022 la puesta en marcha de varios proyectos de estas características.
- Intimidad: nadie debería revisar tu historial de búsquedas o recolectar información personal. Si durante los procesos de selección de una empresa, RR. HH. no está autorizado a preguntar al candidato sobre ciertos temas, ¿por qué permitirlo en la red?
- Protección de datos: los dígitos de las tarjetas de crédito deben seguir siendo anónimas. Pero esto no solo se refiere a plataformas ecommerce, dentro de la definición de ciudadanía digital, se incluye la privacidad de los datos médicos, informes de vida laboral, fotografías personales…
- Libertad de expresión: en ciertos países, los gobiernos censuran parte de la prensa y persiguen a aquellos que no piensan igual. Internet fue diseñado como un espacio seguro en el que se pueden intercambiar opiniones diferentes. De hecho, hay casos conocidos en los que un movimiento social o una organización pudo plantear sus ideas a través de las redes sociales. Por ejemplo, la Primavera Árabe de 2011 a través de Twitter.
- Consentimiento sobre la recopilación de datos: siempre que una web registra información en bases de datos, ya sea para proporcionar un servicio o para métricas propias de la empresa, deben solicitar el consentimiento del cliente o usuario.
- Una identidad propia: queda terminantemente prohibido hacerse pasar por otra persona online. Esto incluye la creación de perfiles falsos o cualquier tipo de cuenta fraudulenta, así como los ataques de los hackers que buscan robar información personal.
- Ser olvidado: los usuarios de internet comunes y las figuras públicas tienen derecho a ser olvidados. Tal vez en un momento dado publicaron un comentario desafortunado, por lo que pueden optar por borrarlo de la red. Sin embargo, a veces hablamos de cuestiones más delicadas, como la difusión ilegal de un vídeo íntimo de la mexicana Olimpia Coral Melo. Actualmente, la Ley Olimpia protege a las víctimas de estos delitos. Por otra parte, hay disponibles producciones audiovisuales, como la serie vasca Intimidad, que reivindican en la pantalla la importancia de respetar este derecho.
- Anonimato: navegar, escribir comentarios o consultar páginas web puede hacerse anónimamente. Por supuesto, dentro del respeto a los demás y la propia ley, ya que cada vez se habla más de los riesgos del ciberbullying en las escuelas.
Las 5 responsabilidades de los ciudadanos digitales
Entre los principales riesgos que hay en la ciudadanía digital, encontramos la usurpación de identidad o el robo de información confidencial. Para evitar ser víctima de estas prácticas delictivas, los usuarios deben asumir ciertas responsabilidades.
- Respetar la propiedad intelectual: los artículos y publicaciones disponibles online, en muchas ocasiones de forma gratuita, tienen autor y se debe respetar.
- Negarse a difundir información falsa: una buena práctica en línea consiste en revisar las fuentes de noticias o artículos que nos llegan a través de redes sociales, el email o WhatsApp.
- No revelar datos personales de terceros: aquí se incluye el envío de vídeos o fotografías de alguien que no ha dado su consentimiento previo o que, simplemente, no sabe que existe dicho archivo.
- Comprender qué tipo de información no se debería publicar: en este punto, es importante hablar de educar a los niños sobre los peligros de internet. Por ejemplo, publicar stories en Instagram todos los días a la misma hora en un sitio concreto de la ciudad, sin cerrar el perfil, puede tener consecuencias muy graves. Cualquier desconocido sería capaz de reconocer la ubicación y descubrir los hábitos del menor. Asimismo, los padres deben reflexionar sobre hasta qué punto desean compartir su vida real en la red.
- Proteger tus contraseñas y no decírselas a nadie: parece muy básico, pero muchas personas usan la misma clave para todo. Además, se suelen elegir palabras fáciles de recordar y muy características de esa persona en particular (por ejemplo, CiudadReal1987, que corresponde a la ciudad y año de nacimiento). Lo ideal es elegir una combinación que no sea lógica y que esté compuesta por minúsculas, mayúsculas, caracteres especiales y números.
Los pilares de la ciudadanía digital
El concepto de la ciudadanía digital se aplica a 2 áreas muy importantes en cualquier país:
- Alfabetización digital. Para eliminar la brecha generacional en la tecnología, son necesarios programas de desarrollo de competencias digitales. Esto aplica a los centros de enseñanza, pero también a centros de día y otras instituciones frecuentadas por personas de más edad. Una asignatura imprescindible en los colegios es TIC, al igual que lecciones en ciberseguridad.
- Participación digital. Agilidad en los trámites administrativos, tanto en pago de tasas como solicitud de documentos, así como las prácticas responsables que protejan los datos personales de los ciudadanos. En definitiva, son los principios básicos de la democracia trasladados a la realidad virtual.
¿Cuáles son los riesgos de la ciudadanía digital?
En la década de 1990, se acuñó el término “internet en la vida real” (IRL, en inglés). Hacía referencia a todo lo que ocurrió fuera del monitor, pero este concepto ya no está actualizado. Los nativos digitales son las generaciones más jóvenes y en España, la inmensa mayoría, tuvo acceso a internet desde el mismo día de su nacimiento. Ante este hecho, es importante redefinir qué es ciudadanía digital.
Además de las ciberamenazas y los hackers que crean perfiles falsos, los riesgos de la ciudadanía digital también señalan la salud mental. El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) concluyó en su informe del 2022 que el 20% de los niños españoles menores de 10 años tienen un móvil propio. Abusar del número de horas que se está pendiente de las redes sociales y otras plataformas online, puede afectar al comportamiento y el desarrollo cognitivo de los menores.
La Confederación de Salud Mental en España, junto a otras entidades, lleva desde 2014 lanzando campañas de “#Descubre. No bloquees tu salud mental”. Esta iniciativa busca informar y prevenir sobre adicciones a las redes sociales o las nuevas tecnologías. Asimismo, marcan la emergencia de enseñar (también desde los centros educativos) a gestionar las emociones. Por ejemplo, el estrés o la ansiedad que provocan en los jóvenes algunos comentarios en redes sociales.
En cuanto a la salud física, otro efecto negativo del abuso de horas en la red es el sedentarismo. Y esto afecta tanto a los menores como a los adultos, debido a que la tecnología es una parte esencial de su tiempo libre o una herramienta de trabajo. Los más jóvenes incluso han dejado de ir a la cancha de fútbol para hacerlo desde casa, los eSports (ciberdeportes) ya cuentan con competiciones y ligas. Sin embargo, esta nueva modalidad deportiva ayuda enormemente a aumentar la autoestima de personas con problemas de movilidad. Por lo que cada vez vemos más adultos que se unen a esta moda.
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