¿Qué es Bug Bounty? Descubre cómo funciona y sus ventajas
A menudo, asociamos a los hackers con ciberdelincuentes, pero existen varios tipos de hackers. Mediante el Bug Bounty, los hackers éticos buscan posibles fallos en los sistemas a cambio de una recompensa. Así se previene un ciberataque que pondría en peligro datos confidenciales. Esto evita pérdidas económicas y protege la reputación de una empresa.
Tabla de contenidos
Tabla de contenidos
¿Qué es Bug Bounty?
Definición de Bug Bounty
Mediante un programa de Bug Bounty, una empresa invita a hackers éticos a identificar vulnerabilidades en sus sistemas informáticos. Su objetivo es mejorar la seguridad, para ello la empresa se compromete a recompensar a quienes encuentren fallos en su infraestructura tecnológica. Los llamados hackers de sombrero blanco, o hackers éticos utilizan las mismas habilidades, herramientas y tácticas que los piratas informáticos para hacer el bien.
En 1995, Netscape lanzó el que se considera el primer programa de Bug Bounty. La empresa incentivó a informáticos de todo el mundo a buscar fallos de seguridad en Netscape Navigator 2.0, su nuevo navegador. Desde entonces, los programas de recompensas por errores han revolucionado la forma de entender el significado de ciberseguridad y se han convertido en una herramienta indispensable en este campo.
Entender el funcionamiento de estos programas es fundamental para quienes deseen estudiar ciberseguridad. Los conocimientos que proporciona sobre la defensa contra las amenazas de los piratas informáticos son muy valiosos.
¿Cómo funciona el programa Bug Bounty?
El funcionamiento de un programa Bug Bounty es sencillo y, básicamente, consta de los pasos siguientes:
- Una organización, directamente o a través de una plataforma de Bug Bounty, lanza un programa en el que se especifican de forma detallada su alcance, reglas y recompensas. Los hackers interesados en el programa deberán aceptar las condiciones fijadas.
- Los hackers buscarán vulnerabilidades utilizando sus conocimientos y habilidades, pero respetando siempre los límites preestablecidos por la organización. La detección de estas brechas de seguridad es fundamental para mejorar la ciberseguridad de las organizaciones.
- Cuando un hacker encuentra un bug, debe informar a la empresa mediante los canales establecidos. El bug hunter elaborará un informe que, además de una explicación detallada, incluirá el código de prueba de concepto (PoC). Este código demuestra que la vulnerabilidad es real y como puede ser aprovechada en un ciberataque.
- Los evaluadores estudiarán el informe para confirmar la vulnerabilidad y si cumple con las reglas estipuladas. En caso de ser confirmada, el hacker obtendrá la recompensa.
¿Cuáles son los tipos de programas Bug Bounty?
Los programas se clasifican en públicos y privados. Las organizaciones pueden crear y gestionar directamente sus propios programas a través de sus equipos internos. Estos equipos reciben, validan y solucionan los errores comunicados por los hackers. También existe la opción de contratar plataformas especializadas, como HackerOne, YesWeHack, Bugcrowd o Intigriti, que gestionan todo el proceso.
Programas públicos
Los programas públicos de Bug Bounty están abiertos a todos los que deseen participar en ellos. Aunque pueden prohibir la participación de algunos investigadores por razones de nivel, en general cualquier persona puede registrarse en ellos.
Al no establecer limitaciones de participación, el volumen de informes recibidos es mucho mayor. Generalmente, se reciben entre cinco y diez veces más incidencia que en los programas privados. Por ello, este tipo de programas suele ser el utilizado por compañías grandes con mayor capacidad de gestión y filtración de las potenciales vulnerabilidades.
Programas privados
Al contrario que en los programas públicos, a los privados únicamente se puede acceder por invitación. Por tanto, están limitados a un número de investigadores previamente seleccionados. Además, ni las reglas del concurso, ni los informes recibidos se hacen públicos.
La selección se realiza combinando las necesidades de la empresa que lanza el programa de recompensas por errores con las habilidades de los hackers, y se basa en parámetros como el prestigio, historial de denuncias y disponibilidad.
Con frecuencia, la capacidad de la empresa para soportar la carga, y gestionar las posibles vulnerabilidades denunciadas es reducida. Ello favorece la implementación de los programas privados, que suelen ser temporales.
Si tras leer esto te preguntas qué es Bug Bounty y si es mejor uno público o el privado, lo cierto es que no hay una respuesta correcta. La elección depende del nivel de vulnerabilidad de la organización y de la infraestructura que disponga.
¿Cuáles son las ventajas de los programas Bug Bounty?
Vemos cuáles son las ventajas de este software.
- Mejora la seguridad de las empresas. La proactividad y la búsqueda continua de vulnerabilidades son una garantía para la seguridad de la compañía. Ello favorece la prevención de fallos y reduce el riesgo de ciberataques. Además, los hackers son capaces de detectar riesgos que podrían pasar desapercibidos para los departamentos de seguridad.
- Soluciones novedosas en materia de seguridad. Los bug hunters impulsan la innovación en cuanto a detección y solución de fallos de seguridad. Las recompensas incentivan a los hackers de sombrero blanco, que buscan nuevos enfoques para encontrar vulnerabilidades y encontrar soluciones.
- Reducción de costes. El pago por recompensas puede reducir considerablemente los costes, puesto que no se paga por tiempo empleado sino por los resultados obtenidos. Además, los costes de una brecha de seguridad suelen ser muy elevados.
- Mejora de la reputación de la empresa. Implementar un programa de recompensas por vulnerabilidades muestra un compromiso de la empresa con la seguridad, lo que genera mayor confianza y credibilidad.
¿Quién usa Bug Bounty?
Google puso en marcha su Programa de Recompensas por Vulnerabilidad (VRP) en 2010. Esta iniciativa se ha ido ampliando progresivamente hasta llegar a abarcar un gran número de herramientas y servicios. Entre ellos el sistema operativo Android, el navegador Google Chrome o sus proyectos de código abierto. Y más recientemente, los ciberataques de nueva generación basados en IA y, por ello, mucho más difíciles de detectar.
Facebook inició su Whitehat Bug Bounty Program en 2011. Entre los hallazgos más destacados podemos citar la detección, en 2016, de un fallo en el mecanismo de autenticación de la red social. Se encontró una brecha de seguridad permitía controlar las cuentas de los más de 1.500 millones de usuarios que poseía en ese momento la plataforma.
Un programa Bug Bounty que es un referente es el de Microsoft. Lanzado en 2013, este programa se ha diversificado, abarcando múltiples categorías. En los últimos años, el desembolso anual de la compañía en recompensas supera con creces los 10 millones de dólares.
Por otra parte, en los últimos años, el alcance de los Bug Bounty ha llegado al ecosistema descentralizado de la Web3. En este ámbito, el concepto de Bounty se ha ampliado, abarcando las recompensas una amplia gama de tareas. Entre ellas se incluye desde la detección de vulnerabilidades hasta el desarrollo de software, el marketing, auditorías o traducción y creación de contenido. Para ello se han creado varias plataformas como Immunefi, Dework o Gitcoin.
¿Es Bug Bounty un programa de pago?
Los programas Bug Bounty pueden ser del tipo Vulnerability Disclosure Programs (VDP) que no proporcionan ninguna remuneración. Sin embargo, la mayoría de los programas Bug Bounty ofrecen recompensas económicas a los hackers que encuentren fallos. El importe de la recompensa varía en función de la gravedad de la vulnerabilidad descubierta.
Por tanto, los programas de recompensas por errores se configuran como una oportunidad para ganar dinero. Según el informe de HackerOne, en 2023 el promedio de remuneración de estos programas ascendió a 3.700 dólares.
En definitiva, el Bug Bounty se ha configurado como una herramienta imprescindible para mejorar la seguridad en la red de todo tipo de organizaciones y empresas. El mejor ataque contra un ataque cibernético es otro ciberataque… pero realizado de forma controlada y ética.