¿Es bueno usar mi VPN todo el tiempo? 9 razones para no desconectarla

¿Debería dejar siempre mi VPN conectada? 

Sí, es recomendable tener siempre activa tu conexión VPN. Las redes privadas virtuales ofrecen la mejor seguridad online, por lo que mantener la tuya activada te protegerá contra posibles fugas de datos y ciberataques, en especial cuando utilizas una red WiFi pública. También puede protegerte contra espías, intrusos o terceros con malas intenciones. También los proveedores de servicios de internet o los anunciantes que registran tus búsquedas online ya no podrán leer tu tráfico online, ya que este estará cifrado.

En definitiva, usa una VPN cada vez que navegues para conectarte a un servidor remoto y así nadie podrá saber qué contenidos consultas y en qué páginas lo haces. 

¿Cuándo deberías mantener tu VPN activada?

La premisa es que siempre mantengas conectada tu VPN, además la experiencia no puede ser una excusa. Las VPN para novatos son una gran opción. Sin embargo, hay 9 situaciones en las que es todavía más importante hacerlo:

1. Al usar una red WiFi pública

Una VPN te protege de los ciberdelincuentes ya que cifra tu conexión a redes WiFi públicas, impidiendo que los datos puedan ser interceptados fácilmente y que tu información personal pueda ser robada. El cifrado protege y mantiene a salvo todo lo que haces online al encriptar tu navegación en una especie de código indescifrable. Es por eso que recomendamos instalar una VPN en el WiFi público.

En las redes WiFi públicas, con frecuencia se dan ataques de “gemelo malvado”, en donde un hacker busca que te conectes a ella, al configurar una red con un nombre casi idéntico al que te conectarías. Estas falsas redes podrían robar tus datos personales o financieros, un aspecto que deberías tener muy en cuenta siempre que estés conectado a la red WiFi de un hotel, una cafetería o un aeropuerto. 

Es crucial comprobar de vez en cuando si tus dispositivos fueron víctimas de ciberataques. También puedes comprobar que tu smartphone no haya sido hackeado siguiendo unos sencillos pasos. Esto te ahorrará muchos problemas en el futuro.

2. Al viajar a países que suelen estar en listas de hackers

Si viajas por Latinoamérica, haz unas cuantas comprobaciones de seguridad antes de hacer la maleta. Colombia encabeza el ranking de secuestro de datos digitales, pero Brasil y Chile también están en el punto de mira de los hackers. México también aparece en la lista. Por eso una VPN se vuelve fundamental, ya que servirá para añadir una capa extra de seguridad sobre tus datos y ganarás anonimato. Funciones como Kill Switch de NordVPN incluso desactivan tu conexión a internet en caso de que tu VPN se detenga de forma repentina, para asegurar una conexión siempre encriptada.

Esta recomendación se aplica a otros países más lejanos, ya sea en Europa o Asia. Vayas a donde vayas, aplica los consejos de los expertos para protegerte contra el robo de identidad digital.

3. Proteger datos confidenciales o al realizar transacciones financieras

Si bien los ciberdelincuentes pueden interceptar tu conexión, una VPN te permite encriptar tu tráfico, ya que lo mantiene de este modo oculto ante miradas intrusas y terceros, algo muy útil si lo que buscas es una experiencia con tu banca online segura mientras estás navegando.

Las estafas bancarias y los fraudes con tarjetas de crédito son algunos de los ciberataques más preocupantes, puesto que se intensificaron ferozmente durante la pandemia, lo que obligó al mundo a una mayor actividad en línea. De hecho, la dark web está repleta de bases de datos llenas de datos de tarjetas de crédito que a menudo se intercambian entre hackers por unos pocos dólares.

Un ejemplo: durante un “ataque de intermediario” un hacker se posiciona entre tu dispositivo y tu conexión a internet para robar la información que envías o recibes. Estos ataques pueden ocurrir cuando realizas transacciones conectadas a una red WiFi pública o realizas un pago en una web sin cifrar. Utiliza siempre una VPN para cifrar cualquier conexión a internet y ayudar a proteger tus datos.

4. Evitar la limitación del ancho de banda

A veces, los proveedores de servicio de internet (ISP) tienden a ralentizar el tráfico de los usuarios. Esto se debe a que algunos ISP no tienen suficientes recursos para hacer frente al streaming y el gaming online las 24 horas del día, los siete días de la semana. Por lo tanto, lo que hacen es reducir el tráfico cuando los usuarios que participan en este tipo de actividades están en su punto máximo (esta práctica se denomina limitación del ancho de banda). Al usar una VPN, un ISP no verá lo que haces, por lo que será menos probable que reduzca la velocidad de tu conexión.

5. Si no hay protocolo HTTPS

No todos los sitios web tienen el mismo nivel de seguridad. Algunos ni siquiera usan el protocolo seguro HTTPS, teniendo todavía en su lugar el antiguo HTTP. Lo que HTTPS hace es utilizar el protocolo TLS para cifrar los datos que viajan entre los usuarios y un sitio web. Pero incluso en estos casos es recomendable que uses una VPN cuando accedas a sitios HTTPS, ya que este cifrado suele ser más débil que el de una VPN. Por lo tanto, asegúrate de usar HTTPS y una VPN al mismo tiempo.

6. Para evitar los firewall

Los firewall son el primer filtro de tu conexión a internet: controlan, limitan o incluso bloquean la información que se transfiere. Esta función ayuda a proteger la red contra actividades maliciosas. 

Las empresas y organizaciones suelen tener un firewall para proteger a otros usuarios de la red. Los usuarios son detectados por la dirección IP de su dispositivo, pero a veces esa dirección puede cambiar si, por ejemplo, te mudas al extranjero, ante lo cual los firewalls pueden reaccionar bloqueando tu acceso. 

Con una VPN podrás eludir los firewall, dado que esta herramienta permite que te conectes a internet mediante servidores ubicados en otros países, haciendo que internet piense, por ejemplo, que estás en el Reino Unido cuando en realidad estás en México.

7. Omitir ventanas emergentes maliciosas o publicidad molesta

Para una experiencia de navegación más fluida, una VPN oculta tu actividad en línea y te protege de publicidad no deseada.

El spam y los anuncios personalizados pueden ser una verdadera molestia. Un día buscas sofás de cuero negro y, durante el mes siguiente, eso es todo lo que verás anunciado online. Pero ¿cómo es que te siguen estos anuncios? 

Tanto los terceros como tu ISP pueden mirar en tu actividad en línea y venderla a los anunciantes que la usan para dirigirse a ti con productos que te puedan ser relevantes. Una VPN hace invisible tu actividad digital tanto para terceros como para tu ISP, lo que la hace prácticamente imposible de rastrear online. Por lo tanto, si estás cansado de aquellos anuncios personalizados que te siguen por la red, mantén siempre encendida tu VPN.

8. Acceder en remoto a tus dispositivos 

Algunas VPN de buena reputación cuentan con herramientas avanzadas que permiten conectar varios dispositivos como parte de una red extendida. A través de ellas, puedes acceder a datos almacenados en dispositivos a los que no tienes acceso físico (por ejemplo, acceder a una computadora doméstica mientras viajas). Una VPN también puede darte la posibilidad de conectarte a internet utilizando la dirección IP de tu red doméstica, incluso cuando no estás en casa. 

NordVPN ofrece una función integrada llamada Red Mesh que sirve para crear una conexión encriptada a la que solo unos pocos pueden acceder. Por ejemplo, los miembros del equipo financiero de una empresa. Así, convierte al acceso remoto a archivos en algo muy sencillo. Cabe mencionar que el trabajo remoto en México está en auge, y esta herramienta seguirá siendo de gran utilidad.

9. Navegar con más privacidad

Las VPN son una herramienta esencial para la privacidad y la seguridad online. Piensa en una VPN como un equivalente virtual a las persianas de las ventanas de tu casa. 

Cada vez que nos conectamos, somos observados. Tu ISP registra cada sitio web que visitas, como también terceros desconocidos rastrean todo lo que haces en línea. Y no, usar una VPN no es ilegal. Tus datos a menudo se venden a los anunciantes y se negocian con las autoridades, que crean perfiles complejos de los ciudadanos. Y seamos realistas: la mayoría de los aspectos de nuestras vidas se pueden rastrear online. Por lo tanto, la información sobre ti puede ser más reveladora de lo que crees.

Cuando usas una VPN, te conectas a internet a través de los servidores privados y encriptados de la VPN en lugar de los servidores no encriptados de tu ISP. Esto significa que todo lo que hagas en internet permanece oculto para tu ISP, así como para intrusos y otros terceros.

CONSEJO PROFESIONAL: Mantén tu VPN encendida en todo momento mientras viajas. Si estás de vacaciones o en el extranjero por motivos laborales, es probable que necesites usar WiFi en hoteles, aeropuertos y otros espacios públicos. Tu VPN se asegurará de que tus datos no se vean expuestos en un punto de acceso WiFi inseguro o malicioso.

¿Cómo mantener siempre encendida tu VPN?

Abre tu cuenta de VPN y enciende tu VPN. ¡Eso es todo! Algunas aplicaciones VPN te conectan a un servidor seguro una vez que enciendas tu computadora, teléfono celular o tablet. Las aplicaciones avanzadas de VPN cierran tu conexión a internet si tu VPN se desconecta.

¿Cuándo deberías apagar tu VPN?

Aunque te recomendamos deshabilitar tu VPN lo menos posible, podrías querer deshabilitar tu conexión VPN en ciertas situaciones: 

• Para acelerar tu internet. La velocidad de internet es de suma importancia en ciertas situaciones (por ejemplo, cuando se juega o se descargan archivos masivos). A veces, las VPN pueden reducir tu velocidad, ya que crean un túnel encriptado y te conectan a un servidor remoto, lo que requiere recursos de tráfico adicionales. 
• Para usar la banca online. Algunos sitios web bancarios marcan los inicios de sesión desde direcciones IP extranjeras, lo que puede terminar bloqueando para entrar a tu propia cuenta. Si estás conectado a una red WiFi segura, desactiva la VPN para evitar estos problemas. 
• Para conectarte a un punto de acceso seguro. Si no te preocupa que tu proveedor de servicios de internet (ISP) rastree tu actividad online, puedes desactivar tu VPN cuando estés conectado a una red WiFi doméstica segura. 
• Para acceder a sitios web específicos. Si bien las personas a veces usan una VPN para saltarse restricciones geográficas o para cometer acciones maliciosas, algunos sitios web bloquean el acceso si la VPN de un usuario está activada. En tales casos, puede ser necesario deshabilitar una VPN.
• Para evitar conflictos de software. Algunas aplicaciones o servicios, como juegos en línea o servicios de streaming, pueden entrar en conflicto con una VPN. Por lo tanto, desactivar tu VPN puede resolver este tipo de problemas.

Aunque te recomendamos firmemente que mantengas tu VPN activada la mayor parte del tiempo, también debes asegurarte de utilizar un servicio fiable. Comprueba que el servicio VPN no almacene tus datos, tenga una amplia selección de servidores y provenga de un proveedor confiable. Las VPN pueden tener problemas, pero son un gran aliado. Prueba NordVPN para disfrutar de velocidades ultrarrápidas y de una interfaz simple y fácil de usar.